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- Venezuela: una elección en 140 caracteres
Publicado por: David Padilla g
lunes, 15 de abril de 2013
La red social Twitter se convirtió en un elemento tan protagónico como crucial para definir el resultado de las elecciones.
Y ganó. Después de una corta pero agotadora campaña de un mes, la continuidad del sueño de Hugo Chávez Frías, el artífice de la llamada “Revolución Bolivariana” y del término “Socialismo del Siglo XXI”, prosigue de manos de su ungido, Nicolás Maduro.
Si bien la oposición venezolana, reagrupada bajo el liderazgo del candidato Henrique Capriles Radonski, espera resultado del recuento de esos 234 mil votos de diferencia para ponerle fin a un polémico y ajustado proceso. El pulso de estas elecciones se dio definitivamente con menos de 140 caracteres.
La turbulenta llegada de Nicolás
Mientras Venezuela presentaba respeto por segundo día al cuerpo de Hugo Chávez y Nicolás Maduro se juramentaba como presidente encargado de la nación, se creaba la cuenta del próximo candidato oficialista.
Terminadas las exequias, finalizadas las amenazas contra aquellos que pudieron “inocular el cáncer” al eterno comandante supremo, fue el exministro de Comunicación e Información Andrés Izarra quien asomó al mundo su llegada: “Bienvenido @NicolasMaduro a la candanga! Comencemos a seguirlo. Esta tarde se inaugura!”, escribió.
Medio millón de personas en menos de una semana siguió este consejo. Otra parte continuó el camino con paso lento pero disciplinado durante la campaña y un último remanente le permitió a Maduro hablar por mensaje directo a 722 mil personas como si le hablase a un país de casi 29 millones.
Súbitamente la cifra se detuvo. A mitad del proceso electoral se conoció que tanto su cuenta como la del presidente del Poder Legislativo, la de un gobernador, una empleada ministerial y hasta la del partido fueron hackeadas por una organización que indica haber “tomado el sistema informático de un país completo” y que a la fecha, sigue publicando mensajes en estos pequeños espacios en la red.
Yo solo tengo esta vida mía
Sociólogos, políticos, internacionalistas y hasta los propios seguidores de Henrique Capriles Radonski coinciden en que su discurso de esta campaña fue diferente. Después de la derrota contra el hoy fallecido expresidente, 7 meses atrás, personalizó sus palabras al contendiente oficialista.
No hubo debate como exigió en reiteradas oportunidades, pero sí contrapunteo de hashtags o etiquetas en Twitter. Al momento del cierre de campaña, el 11 de abril, mientras Maduro era entrevistado en buena parte de las televisoras que conforman el sistema de medios públicos así como en dos televisoras privadas, Capriles destacaba como número uno en Trending Topics con #CaprilesEnGlobovision, en referencia a la entrevista que sólo se transmitía en el canal de tendencia opositora.
Lo mismo con #CaprilesEnChataingTV, asistiendo por segunda vez como candidato en el late night del comediante venezolano Luis Chataing. El punto más fuerte llegó en la tarde del viernes 5 de abril, durante un evento de apoyo por parte de artistas y personalidades de la farándula.
Después de que todos demostrasen públicamente con la etiqueta #YoSoyVenezolano las razones de porqué votarían en las elecciones, el también gobernador se subió al escenario para citar parte de la canción de crítica social de los años 90. Por estas calles: “Venezuela, para cuidarte yo solo tengo esta vida mía”.
Inmediatamente el tweet rebasó las expectativas. Se convirtió no sólo el de más retweet en Venezuela (destacando incluso sobre el último publicado en la cuenta de @ChavezCandanga) sino el tercero en la historia de la red social, superado únicamente por los de Justin Bieber y Barack Obama.
El hashtag utilizado se convirtió rápidamente en la consigna de campaña y en la imagen más mercadeada como avatar en las redes sociales. Esto permitió que se posicionara en reiteradas oportunidades a los impuestos por los canales del estado durante sus transmisiones (como #MareaRoja más nombre de la entidad, por ejemplo) y que permitiese añadir debate y emoción a una campaña tan corta e intimidante como el pequeño recuadro para redactar un tweet.