Archive for febrero 2015

Del taller sobre redacción en la Web y 6 elementos que nos deja (incluye presentación)

Fotografía: Versión Final
Hola, me llamo David y no sé hacer un selfie. Antes de que salgan las recomendaciones de que debo practicar en el espejo del baño y luego subirlas a Instagram, déjenme contar mi historia. 

Fui invitado por la gente del diario Versión Final para participar como blogger venezolano, a propósito del concurso que tienen justamente para evaluar a jóvenes de la región zuliana que tienen uno. 

El evento consistió en dos actividades: la primera con tres tandas de explicaciones ofrecidas por el siempre genial Luis Carlos Díaz, activista y Coordinador de Comunicaciones del Centro Gumilla.  La segunda comenzó conmigo hablando sobre redacción para -y en- la Web y continuó con un conversatorio donde Diana Fuenmayor y Jesús Urbina, ambos docentes en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad del Zulia, hablaron sobre el lenguaje y la ética en las bitácoras. 

Al final se nos pidió que cada ponente se hiciera una autofoto junto a los participantes. Salí con las tablas en la cabeza y con sugerencias de cómo debía hacerlo.



Aun así, lo importante que más rescato del taller:

  1. Hay un público en el Zulia que ansía trabajar con los blogs. Se sigue viendo como una herramienta con infinidad de oportunidades y que se necesita ahora mismo en Venezuela como una ventana ante las puertas que se han cerrado por la hegemonía comunicacional del estado. 
  2. Muchos blogs o propuestas vienen como repositorios de pensamientos. El “¿Qué estás pensando?” que nos preguntaban en menos de 140 caracteres busca más desarrollo en Internet. 
  3. Sobró la interdisciplinaridad en las funciones: diseñadores gráficos aprendiendo programación, estudiantes de comunicación social intentando con el diseño, poetas que hacen de community manager o tienen sus propios proyectos y hasta seminarista buscando expresarse en Internet de forma independiente. 
  4. La música, el cine y la tecnología quieren destacar con herramientas gratuitas pero con imagen profesional. 
  5. Más de un asistente pidió a gritos que se repitiera una experiencia similar de aprendizaje sobre blogs. Más talleres revelando más herramientas. 
  6. Casi todos coincidieron en que hace falta volver a las reuniones de bloggers o al menos las de tuiteros con más función social que de habitantes de una ciudad tomándose fotos para sus arrobas.

Dejo material de mi ponencia que espero sea útil. Desde esta trinchera trabajaré para procesar todo ese enorme feedback recibido y transformarlo en talleres y experiencias que sirvan para otros en el futuro.

lunes, 23 de febrero de 2015
Publicado por: David Padilla g

5 reglas antes de trabajar freelance en Internet

Fotografía: Pascal Maramis
Si de algo ha servido la red de redes es para trabajar freelance, sin limitaciones de muchos tipos, un modelo que podría verse tergiversado según la óptica del contratante o del empleador. También ha funcionado para verter experiencias, como si un whisky pasara de un vaso a otro con la diferencia de que el nuevo se repotencia con el hielo (y quizás con un poco más de agua).

Por aquí publico las mías tras trabajar varios atardeceres entre blogs y sitios Web esperando que le sirva a más de una persona.

Regla 1: trabaja como si tuvieras la pistola en la sien

Una de las mayores ventajas y desventajas de trabajar desde el hogar o donde sea que haya una conexión medianamente aceptable es que tu uniforme es un short roído y tus herramientas una computadora y un acceso a un ancho de banda. Lo malo es que a pocos metros tienes un colchón y una serie de distracciones que van desde la señora que limpia hasta esas responsabilidades que habitualmente atiende quien se queda en casa.

Para curarte en salud, sé el mejor. Esto no se logra alternando el trabajo con una emisión de televisión o jugando Candy Crush en la tableta. De repente música y eventuales mensajes de texto te ayudan a concentrarte pero en lo que queda de tiempo la cama te llamará como la eterna amante furtiva.

Recuerda que Internet es tu templo. Google es tu pastor. A partir de ahí, nada te fallará.

Regla 2: registra todo

Bien sea por capturas de pantalla o por anotaciones puntuales en libreta, con hora y minutos en mano, el registro te ayuda a taparle la boca a quien se atreva a desafiar tu trabajo.

Desde Venezuela tenemos muchos retos para aceptar antes de ser un freelance: velocidad de conexión, cualquier cosa de índole político y hasta los infames cortes de electricidad. Todo esto se puede justificar no solo al registrar con precisión sino al mantener un compendio para realizar denuncias ante cualquier instancia, bien sea en el ámbito laboral o en instituciones gubernamentales.

Lo importante es tener constancia para rebatir cualquier argumento.

Regla 3: el trabajo no se fía. Nunca

Fotografía: Ed Yourdon
No creo ser el único que ha aprendido esto a los golpes. Dejar en concesión el trabajo significa confiar en una persona desconocida que en la mayoría de las veces puede dejarte sin un centavo en la cuenta tras varias horas de retina quemada en un monitor.

Sé el banco. Pide referencias. Arma toda la burocracia que te pediría una institución para abrir una cuenta o si el tiempo juega en tu contra, al menos asegura un porcentaje de pago final.  Muchas veces no es viable este escenario, por lo que toca condicionar la labor: dar muestras médicas al paciente hasta que dé señales de mejoría. Si no vale la pena, sé infame y deja morir esa relación.

He escuchado a personas trabajando en medios indicando que la primera experiencia freelance debería ser gratuita para después comenzar a cobrar. Si es así el camino, que el sendero sea propio y no de otro.

Regla 4: si hay que suplicar el servicio 2 veces, no vale la pena

Si vas a mendigar, que sea a los padres, a los tíos, a los hermanos o a los primos cercanos y no a los clientes.  Si hay que insistir para que “por favor recuerde el pago” o “está bien, le voy a bajar el precio para que comencemos”, déjalo ir. La explicación aquí es igual a cuando perdemos a una novia: hay muchos peces en el agua para desperdiciar la red en ese batracio.

Lo mismo aplica cuando tenemos que colocar en manos de tercero un servicio que no ofrecemos. Sí, la situación no está para ser tan selectivos pero de seguro podemos redirigir nuestros esfuerzos en algo mejor.

Regla 5: a la familia no se cede a resguardo el dinero

Puede que incluya este punto porque a mí me haya sucedido que entre tres primos se quedaron con el 50% de mis ganancias en dólares de un año  y hasta la fecha no ha retornado a mis manos, pero realmente ¿conocemos cómo manejan su dinero nuestros familiares?

En este aspecto pasa con lo mismo que los médicos a la hora de operar. Podemos interactuar, trabajar juntos pero el dinero no debería resguardarlo nunca este tipo de persona por una sencilla razón: siempre va a salir el lado sentimental. Si compartimos con ese familiar, va a llegar un momento en el que nos indica “¿gastaste en eso y no puedes invertir en esto?”. Pasamos mucho tiempo con ellos (o al contrario, poco tiempo) y va a surgir el elemento emocional.

Salvo contadas excepciones, ninguno puede guardarlo bien sin –mal- asesorarte. Así que para evitar posteriores confrontaciones que van a fastidiar las cenas navideñas, es preferible abrir por adelantado una cuenta en PayPal, recibir Gift Cards o buscar las cuentas en dólares en bancos nacionales. Todo por mantener lazos.
martes, 17 de febrero de 2015
Publicado por: David Padilla g

La danza de la lentitud de Internet en Venezuela

Fotografía: @avnVe
En el país suramericano la red de redes se baila con pesados zapatos a la espera de un buen ritmo

*Texto originalmente publicado en El Toque de RNW

“Se nos cayó Internet”, grita alguien en la oficina. Esos momentos imperceptibles en el que la conexión falla varios –de los precisos y necesarios- minutos, de repente se transforman en huecos enormes y puntuales sin el servicio, como el que ocurrió en Venezuela el 17 de enero de 2015.

De ahí la normalidad pasa a la adaptación. La velocidad, una de las más lentas entre un centenar de países en el mundo, disminuye, envejece de a poquito. Pasa primero en el espacio laboral donde los jefes y compañeros van sugiriendo cerrar la pestaña del navegador para racionar el flujo, como si se tratase del agua o de la electricidad, para después bloquear aplicaciones y sitios en la Web bajo la excusa de que hay que economizar el ancho de banda.

En Twitter comentan la lentitud progresiva, pese a las distintas sugerencias de reiniciar el modem o de golpearlo “por arriba” a ver si mágicamente se arregla como cuando  solucionábamos en el pasado la falta de señal en el televisor. La productividad entonces cae en el archiconocido plano de “no hay sistema” mientras la cuenta telefónica aumenta al refugiarse en el plan de datos.

Es un círculo, un baile con una maraña de cables interconectados que se basa en un estructura del estado cuyos beneficios anuales, provenientes de las ganancias por la prestación de esta tecnología, se repartieron en 2014 a otros ministerios y no se reinvirtieron para cubrir la demanda que hoy se vuelve más exigente ante más computadoras, tabletas, consolas de videojuegos e infaltables smartphones.

Todo esto en medio de una creciente ola que surfean jóvenes de entre 15 y 24 años de edad, que de acuerdo a la firma ComCore LATAM, representa al 40.6% de la audiencia online en la patria de Simón Bolívar.

Los nuevos rituales

“Ando de tienda en tienda a ver si me pego a Internet”, dice Juan Pablo Gil. Tiene 18 años. Pasea en un mall de la ciudad de Maracaibo con la Canaimita de su hermano Luis, uno de los equipos que el gobierno nacional le dio para las clases “pero que nunca usó porque no hay WiFi en el liceo”.
Pese a que Cantv, la compañía estadal de telecomunicaciones, ha colocado señales gratuitas en diferentes plazas y sitios públicos en buena parte de Venezuela, no ha querido utilizarlas por miedo a que lo atraquen en plena vía.

“A veces bajo juegos y series pero nunca me da la batería para que se descargue todo”, comenta a la par de que explica cómo cambió el sistema operativo de software libre a “pirateado” para poder trabajar más cómodo.

Una vecina suya, Katherine, de veintitantos atardeceres, tiene un ritual distinto. “Yo cierro la puerta del cuarto –anteriormente había señalado que vive en una residencia estudiantil- y pongo todo lo que voy a ver en el navegador, en la laptop (…) me voy a bañar y vuelvo a ver si ya todo abrió. Me da tiempo hasta de secarme el pelo”, dice entre risas, repitiendo el ritual tantas veces como sea necesario regresar al baño.

La versión oficial

Fotografía: @avnve
Venezuela cuenta con dos satélites en el espacio exterior, cientos de puntos gratuitos de WiFi y hasta ancho de banda compartido vía cable marítimo con Cuba, pero tiene una de las velocidades de conexión -así como de conectividad- más bajas de América Latina.

Pese a esto, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación y también presidente de Cantv, Manuel Fernández se muestra optimista: “para el 2020 cualquier persona en cualquier punto de Venezuela, en cualquier hora o minuto que necesite y desde cualquier dispositivo que tenga a la mano debe poder acceder a los servicios de telecomunicaciones”.

Basa su comentario en el Plan Nacional de telecomunicaciones, tecnologías de información y servicios postales 2014-2019, un documento –no disponible todavía para su consulta pública- que va cónsono con el Plan de la Patria, ese lineamiento discursivo que marcará el rumbo económico y social del país hasta el fin del mandato presidencial en esta década.

Los sectores clave para mejorar, mediante estrategias de contenido, aplicaciones, infraestructura y conocimiento, son once aunque destaca el de administración pública nacional porque se ve como el primer paso para destrancar y solucionar en otros niveles donde repercute el acceso y finalmente, en la celeridad de la red de redes.

“Haremos todo lo que haya que hacer desde el punto de vista de las políticas del Estado y de las acciones concretas en el área de infraestructura, en el área de las aplicaciones sobre la misma, en la de los contenidos que se intercambian a través de esas aplicaciones y con el conocimiento de todas las áreas necesarias, tanto como usuario como de desarrolladores, para que sea posible ese sueño”, aseguró en marzo de 2014 el titular de la cartera de ciencia y tecnología.

En la espera se mantiene la danza oficial, ese rito de bailar desconectando y volviendo a conectar el modem y de cargar esos pesados zapatos de velocidad a la espera de un agitado pero buen ritmo de Internet.
domingo, 15 de febrero de 2015
Publicado por: David Padilla g

Venezuela: subsidio, inflación y sobrevivencia


Ante uno de los mayores índices inflacionarios en América Latina, los venezolanos buscamos protección en ropa y electrodomésticos subsidiados por el estado
miércoles, 11 de febrero de 2015
Publicado por: David Padilla g
Tag :

El vándalo confeso

Imagen: Bansky
Le pedí a un estudiante universitario, en sus agitados veintidós años, que me contara su vida. Comparto intacta su historia con excepción de algunos datos para resguardar su identidad. Aunque parece cortada al final realmente así la relató: 
viernes, 6 de febrero de 2015
Publicado por: David Padilla g

5 errores comunes al comenzar a redactar un texto


No importa si se abre una hoja de Word o simplemente se toma un lápiz y se comienza a escribir en el cartón del cuaderno. Al momento de redactar surgen algunos errores que podrían convertirse en vicios más adelante y es preferible detenerlos para mejorar el trabajo a quienes decidan leernos.

De los elementos comunes que he tomado de entre mis estudiantes y que yo mismo he notado en mis textos son los siguientes:

Organización de ideas

Quizás el primer y más importante paso en esta escalera sea la organización de las ideas.  Desde antes de sentarnos a escribir debemos estar claros en el objetivo del texto: ¿A quién va dirigido? ¿Dónde se va a leer/publicar? ¿Cuál será el mejor lenguaje a utilizar? 

Definidas esas preguntas viene la estructura, saber racionar el contenido al principio, en el medio y al final. Indiferentemente del estilo y de la intención que se elija al momento de presentar una historia las tres primeras líneas deben ser tan importantes como las tres últimas. 

El mejor ejemplo para ello es la inolvidable introducción de Gabriel García Márquez en su libro 100 años de soledad: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”. 

Anclaje

El anclaje va comprometido con la organización de las ideas. Si se está claro en lo que se quiere comunicar en el texto y cómo se quiere hacer, no existe problema de este tipo, que no es más que la falta de premura al presentar el tópico o idea principal.

Una mejor visualización sería que se hable de lo que aparece en el título al final del texto cuando debe estar como máximo en el segundo párrafo. Por ejemplo, titulamos sobre el refresco y sus efectos, en el texto explicamos un caso en particular pero no presentamos la bebida hasta el final. Un error muy común sobre todo en textos periodísticos de novatos.

Palabras repetidas

Suele sucedernos a todos los mortales que no estamos acostumbrados a leer, por distintas razones, como Dios y la Real Academia Española demanda. Un par de palabras repetidas así como el uso reiterativo de verbos que provengan de la misma raíz en el mismo texto significa pobreza del lenguaje, un elemento imperdonable en la escritura. 

En los casos estudiantiles he visto que se corrige con una segunda lectura a lo que se escribe. Si los tiempos lo permiten, engavetar por minutos lo que estamos redactando y retomarlo más tarde ayuda a darle otra perspectiva y mejorarlo tras una nueva revisión.

Signos de puntuación 

No es lo mismo decir “Perdón, imposible” a “Perdón imposible”. La falta o ausencia de signos de puntuación, como la coma, el punto, punto y aparte, los dos puntos, los puntos suspensivos, entre otros, pueden marcar una diferencia considerable en las palabras, en las frases, en los párrafos y en el texto en general. 

Uno de los errores comunes es no recurrir a un punto y aparte y subordinar todo a comas o a punto y coma. Seguiríamos teniendo una misma frase tan extensa que pese a llamarla párrafo se nos comería la intencionalidad y la fluidez de la lectura.

El, abuso, de, los, signos, de, puntuación, también, puede, entorpecer, a, la, vista.

Acentuación

Las fallas en acentuación es lo más común de todo. Chicas que escriben su nombre como Maria en lugar de María (sin denotar la diferencia sonora) ya tienen problemas de entrada. Este punto se posiciona en esta lista porque definitivamente una mínima lectura a periódicos ya nos ayuda a delimitar los acentos para los verbos en pasado y hasta la ausencia en monosílabos.

Lo bueno es que una buena cantidad de práctica, tanto en revisión de libros, revistas y hasta de recursos en Internet, nos permite solucionar esto en el menor tiempo posible (aunque lo ideal sería aprenderse de memoria las reglas, como si de tablas de matemática se tratase).

Publicado originalmente en TallerLUZ


Fotografía: Estudiacurso
miércoles, 4 de febrero de 2015
Publicado por: David Padilla g

Surf para vencer a la delincuencia en Venezuela


Navegar en una tabla sobre las olas de la playa Los Cocos, en la costa venezolana, le quita poco a poco a los niños la oportunidad de conocer un arma o las drogas 
domingo, 1 de febrero de 2015
Publicado por: David Padilla g

Lo más visto

Con la tecnología de Blogger.

- Copyright © Dawarg -Metrominimalist- Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -